ADMINISTRACIÓN DE REDES.
La Administración de Redes es un
conjunto de técnicas tendientes a mantener una red operativa, eficiente,
segura, constantemente monitoreada y con una planeación adecuada y propiamente
documentada.
Sus objetivos son:
Mejorar la continuidad en la
operación de la red con mecanismos adecuados de control y monitoreo, de
resolución de problemas y de suministro de recursos.
Hacer uso eficiente de la red y
utilizar mejor los recursos, como por ejemplo, el ancho de banda.
Reducir costos por medio del
control de gastos y de mejores mecanismos de cobro.
Hacer la red mas segura,
protegiéndola contra el acceso no autorizado, haciendo imposible que personas
ajenas puedan entender la información que circula en ella.
Controlar cambios y
actualizaciones en la red de modo que ocasionen las menos interrupciones
posibles, en el servicio a los usuarios.
El sistema de administración de
red opera bajo los siguientes pasos básicos:
1.- Colección de información
acerca del estado de la red y componentes del sistema. La información
recolectada de los recursos debe incluir: eventos, atributos y acciones
operativas.
2.- Transformación de la
información para presentarla en formatos apropiados para el entendimiento del
administrador.
3.- Transportación de la
información del equipo monitoreado al centro de control.
4.- Almacenamiento de los datos
coleccionados en el centro de control.
5.- Análisis de parámetros para
obtener conclusiones que permitan deducir rápidamente lo que pasa en la red.
6.- Actuación para generar
acciones rápidas y automáticas en respuesta a una falla mayor.
La característica fundamental de
un sistemas de administración de red moderno es la de ser un sistema abierto,
capaz de manejar varios protocolos y lidiar con varias arquitecturas de red.
Esto quiere decir: soporte para los protocolos de red más importantes.
OPERACIONES DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RED.
Las operaciones principales de un
sistema de administración de red son las siguientes:
Administración de fallas.
La administración de fallas
maneja las condiciones de error en todos los componentes de la red, en las
siguientes fases:
Detección de fallas.
Diagnóstico del problema.
Darle la vuelta al problema y
recuperación.
Resolución.
Seguimiento y control.
FUNCIONES DE ADMINISTRACIÓN
DEFINIDAS POR OSI.
OSI define las cinco funciones de
administración básicas siguientes:
Configuración
Fallas
Contabilidad
Comportamiento
Seguridad.
La configuración comprende las
funciones de monitoreo y mantenimiento del estado de la red.
La función de fallas incluye la
detección, el aislamiento y la corrección de fallas en la red.
La función de contabilidad permite
el establecimiento de cargos a usuarios por uso de los recursos de la red.
La función de comportamiento
mantiene el comportamiento de la red en niveles aceptables.
La función de seguridad provee
mecanismos para autorización, control de acceso, confidencialidad y manejo de
claves.